GRIS

Si el cielo se pone la chaqueta gris de entretiempo,
yo me pinto la sonrisa impermeable.
Se marchan de puntillas los tirantes...solo
es un hasta pronto. Que aquí el cielo es
más de sandía que de granadas...

números

seis y sigue la suma que me lleva a tu puerta...

seis solo es un nímero, como el quince o el tres...
sólo números que hoy me sirven para contar
pétalos... y la respuesta hoy es SÍ...

No hay números sin embargo, que me cuenten
lo que siento, no hay cantidad posible de
besos que cuenten un cuento mejor.

Así que sigo contando los minutos hasta
que respiro de nuevo al recostar la cabeza.
Ojalá esta dulce siesta sea para siempre.

Hoy es siempre. Quince besos y 6 sonrisas
que me llevan a pensar que esto es solo
el principio, el prólogo de mi suerte.

Llevar la cuenta es solo una forma de
recordarme que la suerte puede no
acabarse nunca... sólo eso.

Los días de suerte pueden durar seis meses, diez años o incluso toda una vida.


carpe diem.

Hoy es siempre

Se me sigue parando el corazón cada vez que resuena en mi.
El calambre que me llena el pecho es si cabe mas fuerte,
se me ríen los huesos si sopla, si me suspira.
No hubo taquicardia más agradable...

La cabeza en mi hombro es como volver a casa.
Solo se me nublan los ojos cuando hay duda de que
no son de verdad los batidos de chocolate...como podría
ser de mentira algo tan dulce...

Y yo sigo sonriendo cada mañana, porque por bueno
que sea el sueño, la voz que me espera es mucho más
tierna. Y sigo sonriendo porque no se van las mariposas
que ya viven en mi tripa para siempre.

Hoy es siempre porque nunca dejaré de tararear.
Quince es el número que marca mi reencuentro con
las ganas de ser feliz. Un nombre que és señal del triunfo,
y yo me siento ganadora de cada segundo.


Y como siempre CARPE DIEM