lunes, 7 de julio de 2008

clic


Todos tenemos un "clic" que se dispara cuando algo no funciona...

La princesa del cuento se quedó traspuesta por un instante.
Si no hay cuento se acaba el sueño. Si no hay cuento...
A la princesa se le hizo una pequeña grieta en el alma,
por la que se le escaparon dos o tres o cuatro lágrimas.

Durante la siesta, recordó que se había prometido algo
importante. Su cuento estaría lleno de páginas alegres.
Peinaría las trenzas de su suerte y las compartiría con
quien se quedara enredado en su pelo cada día.

No habría lugar en su cuento para quien no quisiera
cuidarla para siempre, para quien no le brillaran los ojos.
Quien no le hiciera sentir princesa no atravesaría su almena.
No habría lugar para quien no le regalara la luna.

La grieta es pequeñita...nada que no cure un besito..pensó.
Pero supo que no podría aguantar que la herida se abriese
con frecuencia...las viejas cicatrices la han hecho débil...
La princesa suspiró... y deseó ser valiente siempre.

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