Me he convertido en un separador de hojas.
Estoy aprendiendo a parar cuando me escuecen los ojos,
a releerme y subrayarme, a entrecomillar mis sentidos.
Me he convertido en una hoja a doble cara.
Cada vuelta de página es un pliegue en la esquina de mis días.
Y con ingenuidad rimo las prosas y alargo los versos.
Me he convertido en encabezado y pie de mis deseos.
Me leo a menudo en penumbra para no ver mis propias erratas,
me quito las gafas para que se me nublen los finales tristes.
Me he convertido en cuaderno de dramaturgia.
Me reparto el papel de lavandenra para blanquearme el ánimo.
El título de mi libro de cabecera es mi propio destino jugando a ser aire.
Me he convertido en tinta y aguamarina...
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2 comentarios:
Hola perracaaaaaaaaa!!!
Si no me paso yo x tu blog, estás que tu te pasas x el mio... eh!!!
Como vas x el curro?!?! que ya no me cuentas naaaaaaaaa!!
Yo locooooooo, el domingo me voy a trabajar a pirineos... cn niños pijos!! el campamento es en un hotel... asi que... imaginate!! jejeje!! volvere el 17 de julio!!!
Un besazoooooooo
Hola Marina:
¿Qué tal el verano? espero ke bien!
Des-soñando.. me recuerdas esas letras, esas palabras que comentamos una vez, y al leer tus hojas de nuevo las veo... pintadas de tinta pero emborronadas por el agua de mar y el salitre, porque las dejaste al sol y
la interperie, y el viento las descoloreó...
Echaba de menos tu tinta marina, no te pierdas tanto..
Un abrazo!
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