...y mañana, martes.

El neón de la oficina, el resplandor de la pantalla del ordenador, escuchar el incesante sonido de los teclados. Es lunes. La radio de fondo, las conversaciones telefónicas. Es lunes. La agenda, el papeleo. Es Lunes.

Mi primera tarea del día ha sido salir a hacer unas gestiones por el centro de Alicante. - Pues vaya una cosa!-...se podría pensar. Incluso yo podría decirlo. Sin embargo ha tenido mucho de especial esta salida. No se si sería porque hoy hace mucho calor, porque he dormido mejor que ultimamene, o porque es lunes y los lunes son como volver a empezar. Sí. Me gusta pensar que es porque es lunes.

Primero he ido a la zona del Mercado Central. Y como es lunes, hoy olía mas a flores que nunca, y como es lunes la gente sonreía menos... me he parado en el centro de la plaza y he dado una vuelta de 180º. He mirado todo y a todos, y después he mirado hacia arriba. Es una perspectiva a la que no estoy acostumbrada... he mirado los tejados, los áticos, las antenas. Y me he dado cuenta de que era la primera vez que veía el último piso de Alicante.

He continuado mi camino mirando al cielo. Siguiente parada la Plaza de Quijano. Caminar por el Barrio a las 10 de la mañana es una experiencia digna de ser vivida por todos loralicantinos. Tengo que reconocer que en algún momento me he desorientado. Lo que no se es si ha sido por lo distinto que es de día o por el mareillo de caminar mirando al cielo...o quizas porque el lunes algunas calles juegan al escondite.

Para rematar he vuelto al curro dando un paseo por la Explanada, que es mucho más bonita así, sin gente potando por las palmeras. Las palmeras eran más altas hoy, y las olas del suelo brillaban más..claro, es lunes.

Ya he vuelto al neón de la oficina, al resplandor de la pantalla del ordenador, a escuchar el incesante sonido de los teclados. Es lunes. La radio de fondo, las conversaciones telefónicas. Es lunes. La agenda, el papeleo... y mañana martes.