lunes, 7 de mayo de 2007

la torre


Tras mil pasos bajo tormenta
y rayo endido en la tierra.
Tras un traspies y otro,
tras caminar sobre la hoguera,
llego la niña a la torre
con los pies llenos de cera.

Buscó el último ladrillo
y levantando despacio la cabeza
comprendió que eran muchos
peldaños los que le separaban
del descanso final, de la meta.

Lloró tras horas de suspiro.
Jamás acabaría su pena,
jamás el llanto subiría los escalones
de aquella torre, nunca
su aliento caminaría por ella.

El cielo que la miraba sintió
pena sincera, primero lloró
en silencio y luego gritó tormenta.
Un rayó bajó furioso y mordío
aquella almena y poco a poco cayeron
una por una, las piezas de la escalera.

Se abrió el cielo y su sonrisa
después de mil pasos y pies de cera,
mil obstáculos como cristales
que se clavaron sin reparos
que jamás le despertaron del rostro
ni un suspiro, ni una mueca.

La niña llegó a la torre,
solo quería sentirse princesa.
En aquel instante comprendió
que aquel viaje no era necesario,
que su fuerza y su emoción
eran la llave de los castillos más altos.

No le importó sin embargo
haber caminado tanto,
ahora era la princesa del cielo
y de los sueños logrados,
ahora era la dueña
de todos aquellos rasos peldaños.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Holaaaaaa!! gracias x tu cancioncita en el mesenger!!! jajaja!! lo he leido cuando he vuelto al ordenador!!! anda que... jajajaja!!
La furci es la Shei... no?? jajajaja!! a ver si quedamos, aunque seamos solo nosotros 3 o 4!! ehhhhhh!!
X cierto... tu hermano se llama Virgilio??? es que lo he visto en el Punt 2... estaba viendo la America´s Cup!!! jijijiji
Un besin!!!

Lol V.Stein dijo...

Hola Marina,

Con ordenador escacharrado y todo pude leer tus últimos posts, en este último conseguí "detenerme" y empezar a escribir (cosas mías, no me hagas caso)Tu poema, cómo decirlo, me hace respirar hondo: qué historia más bonita, caray! Un poco triste, es la historia de la princesa que tú y yo conocemos tan bien. Esos peldaños, esos lloros de cansancio, el cielo que la miraba.. ay,amiga, aunque la historia tiene final feliz, hay veces que es inevitable sonreir con tristeza al leer estos versos.. la princesa "sólo quería sentirse princesa" esa es la única razón que guió nuestros pasos.. hasta entender que no debía demostrar nada, porque tenía las llaves del cielo guardadas en el bolsillo...

Muchos besos

teatro, danza, música... dijo...

Hola Carmen, me alegro de que a pesar de la adversidad sigas haciendome estas visitas que llenan aun más de cuento mi casa.

Princesas siempre aunque nos corten las trenzas... el pelo vuelve a crecer con más fuerza cada vez... princesas siempre princesas.

besos.