Querida amiga, tenía miedo de decirte algunas cosas y sin embargo me alegro de haberlo hecho.. No creas que tenía miedo de decírtelas por falta de confianza, pero uno a veces siente que hay parcelas en las que no debe entrar. Yo te quiero demasiado como para dejar correr el tiempo y que la inquietud le gane terreno a la amistad...
Muchas obviedades en mi discurso, lo se. Quizá me han sobrado algunos puntos, pero las comas las ha puesto mi cariño por tí, por vosotros.
Mi miedo ha sido también un poco egoncéntrico... porque en tí no soportaría ver cosas que a mi misma me han hecho heridas incurables...ya, ya se que el tiempo es una medicina infalible, pero ya sabes también que hay cicatrices que no se borran nunca, que te condicionan para siempre...y acabas por cubrirlas con cualquier prenda para disimular. Hoy no he querido disimular contigo porque te quiero.
Tu haces que pasen cosas en mi vida... aunque ahora nos veamos menos. Sin embargo nuestras conversaciones de estos años también son los cimientos de lo que soy hoy, tus consejos de estos años, tu energía y tu cariño tienen la culpa de que yo hoy tenga tantas ganas de reir.
Así que te doy las gracias. Nunca lo he hecho y lo volveré a hacer cuando nos veamos. Porque tú, y algunos más a los que tambien quiero mucho, me diste fuerza en un momento en el a mi no me quedaba aliento para pelear. Gracias.
Hoy he intentado contarte lo mucho que me importais los dos, con mis palabras. Y quiero que sepas que tu cuento de hadas es también el mío, me siento como el hada madrina... y mi discursillo de hoy ha sido como un toque de varita... solo espero que no te haya dolido.
Así pues amiga, solo me queda decirte que tu felicidad es la mía... y que pelearé junto a tí si me dejas, para que tu carroza jamás se torne calabaza, para que tu baile con el amor jamás termine, y para que en esa fiesta estemos todos los que te queremos, disfrutando contigo de este sueño del que espero nunca te despiertes...
Gitana tumegquieres????
muak furci
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